TENDENCIA
Estos son los mejores libros de 2022 (por ahora)
Es difícil elegir los mejores libros del año. Muchas, y de todo tipo, son las novedades que nos ha traído el año. Muy buena narrativa, novela negra, aventuras, libros de misterio. Si lo tuyo son los cómics y novelas gráficas, estás de suerte ya que el noveno arte está cada vez más establecido como tal, hace tiempo que ocupa gran parte de los estantes de librerías y grandes superficies. Para los fans de la ciencia-ficción, de los libros de terror que dan mucho miedo y los adictos al wésterns, también hay, también. Recomendamos también buenos libros de humor que siempre son el mejor antídoto contra el pesimismo.
Este es un año de centenarios literarios: el de la muerte de Marcel Proust y la publicación de Sodoma y Gomorra, el cuarto volumen de su enorme En busca del tiempo perdido; la publicación de Ulises, de James Joyce, del poema "La tierra baldía", de T. S. Eliot, y del poemario Trilce, de César Vallejo. También marca el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija, y los cuatro siglos del nacimiento de Molière, los 100 años del natalicio de dos de mis autores favoritos: José Saramago y Kurt Vonnegut. Y pensamos celebrar este año literario de la mejor forma posible, leyendo.
Aquí te traemos nuestra recomendación de los mejores libros publicados en este 2022, que iremos actualizando mes a mes con lo que más nos ha gustado.
1) Paradero desconocido de Kathrine Kressmann Taylor
Trad. Victoria Alonso
Salamandra
Taylor describe y predice la situación política y social de Alemania en la década de 1930, narrada exclusivamente a través de la correspondencia entre dos socios y amigos de origen alemán residentes en Estados Unidos: uno, judío, se queda al frente del negocio mientras su socio vuelve a Alemania. La historia pone de manifiesto la ponzoña del nazismo en un momento en que aún estaba en sus albores, ya que apareció publicada por primera vez en 1938. Los editores pensaron que el relato era "demasiado fuerte para aparecer bajo el nombre de una mujer", y publicaron la obra con el nombre de Kressmann Taylor, suprimiendo el nombre de pila de la autora. Las publicaciones en el extranjero no tardaron en llegar, incluyendo una traducción al holandés, que luego fue confiscada por los nazis, y otra al alemán, publicada en Moscú, ya que el libro fue prohibido en Alemania. Una lectura breve pero muy necesaria
2) El Libro de las Brujas, de Shahrukh Husain
Trad. Andrea Daga
Impedimenta
Hussain es una autora británica de origen pakistaní que ha sabido contar como nadie la historia de las brujas en un libro que recoge historias de muchas culturas y periodos históricos. Aquí tienen cabida todos los tipos de brujas de la literatura, desde la bruja malvada por excelencia hasta la bruja buena que ayuda al héroe o a la heroína. Hay muchas historias cortas y el libro se lee muy rápido, pero no por eso deja de ser apasionante y genial, un compendio de textos que celebran toda la rabia que supone ser catalogada de bruja, pero también toda la diversión y la excitación que conlleva dominar la magia y la hechicería. Para la autora, la bruja representa la feminidad en toda su complejidad, por eso, a ella no le sorprende que, con el auge del feminismo (y el movimiento Me Too), haya crecido el interés por la figura de "la bruja", redefinida constantemente. Puede ser alegre y traviesa, pero también aterradora, particularmente para los hombres, porque el elemento común de todas ellas es que fueron mujeres que rompieron esquemas. Muchas acabaron en la hoguera simplemente por eso, por romper con la imagen de mujer sumisa, nacida para procrear y estar sometida a un marido o un dios.
3) Babysitter de Joyce Carol Oates
Trad. Nuria Molines Galarza
Alfaguara
Oates es sin duda la gran dama del mal rollo. Esta vez te lleva al Detroit de 1977, un par de años antes de la crisis del petróleo de 1979 con la que empieza la decadencia de la ciudad, que alberga en ese momento a los tres grandes fabricantes de automóviles: General Motors, Chrysler y Ford. Una ciudad próspera en la que los ricos brillan (y que en realidad podría ser cualquier lugar regido por el patriarcado, las jerarquías raciales y el capitalismo). Es la historia de un ama de casa blanca y rica que busca la autodestrucción en una relación abusiva, en una ciudad en la que anda suelto un asesino en serie de niños. En un noir trepidante, Oates logra para establecer comparaciones entre todo tipo de poderes y estados de opresión: desde el abuso infantil hasta los depredadores sexuales, desde la autoridad que la sociedad concede al varón blanco adinerado hasta las desigualdades de género y los imperativos domésticos con los que cargan las mujeres. Hay muchos personajes y temas: la mujer despojada de cualquier rol social que no sea la maternidad y el deseo de ser amada; la violencia y la brutalidad, sexual y de todo tipo; la injusta criminalización de los hombres racializados, el abusivo poder del dinero y del "derecho a poseer un arma de fuego para defenderse". Tan adictiva como terrorífica.
4) La nostalgia de la mujer anfibio de Cristina Sánchez-Andrade
Anagrama
Un hecho real, el naufragio del Santa Isabel el 2 de enero de 1921, es el punto de partida de una novela asombrosa, inquietante, en la que al lector todo se le cuenta y nada se le esconde y aun así sigue siendo tremendamente adictiva. La devoras porque quieres saber más, porque quieres desentrañar un misterio que en realidad no es tal, ya que el libro empieza por el final, por casi el final, por el momento en el que la anciana Lucha está a punto de morir a manos de su marido ante la mirada atónita de su nieta. Esta es la historia de tres generaciones de mujeres en una pequeña localidad gallega, de los sucesos que marcaron su vida desde el naufragio hasta la llegada de Ziggy Stardust, el David Bowie gallego, a la aldea. Sánchez-Andradre mezcla historia con mitos y leyendas, realidad con ilusión, nostalgia y esperanza, para darnos una novela que es todo un juego de prestidigitación, lo ves o no lo ves, pero siempre ha estado allí. Su prosa es tan exquisita como nítida, y sus personajes, impresionantes, seres carcomidos por el miedo, la envidia, la melancolía, la religión y la avaricia. Una novela inteligente, aguda y profunda. Muy muy recomendable.
5) Una casa llena de gente de Mariana Sández
Impedimenta
Todo un descubrimiento. Novela construida como un relato coral que aborda las relaciones de dos familias que viven en casas vecinas, de paredes muy finas, allí todo se oye. La narración alterna los testimonios de esos vecinos con el relato de Charo y de los retazos de los diarios, cartas y fotografías que hereda de su madre, escritora y traductora frustrada que vive por y para los libros. Un planteamiento muy original, muy lograda la propuesta de Sández de observar que la memoria se construye como un edificio: desde los cimientos hasta los escombros y reconstrucción, pasando por los andamiajes, interiores y exteriores. La autora utiliza formatos distintos, y voces distintas, para ir descubriendo lo que pasó en aquella casa llena de gente. Mezcla lo que dicen los personajes con reflexiones sobre la literatura y acertadas imágenes y metáforas para describir cada detalle de la cara oculta de una personalidad fascinante, es un viaje emocional al pasado para intentar reconstruir el presente. Una prosa natural, y una trama muy adictiva hasta llegar a un final, cerrado, sorprendente y redondo. Una de las voces argentinas que más va a dar que hablar en nuestro país.
6) Canción de amor definitiva de Jorge Martí
Plaza y Janés
El líder de la Habitación Roja se desnuda en una biografía agridulce, donde hay algunas luces (muy resplandecientes) pero también sombras muy oscuras. Empieza de una manera un tanto sensacionalista, pero luego, capítulo a capítulo, vas reconstruyendo la vida del músico (escritor): su infancia en L'Eliana, su paso por Barcelona, cómo llega a Noruega y cómo se queda al conocer a Ingrid, la que luego sería su mujer. Cómo se dearrolla su vida como músico, padre de familia y enfermero. Cómo Ingrid se vio de pronto afectada por una encefalomielitis miálgica que limita su actividad física y hace que requiera asistencia la mayor parte del día. Su vida entre Valencia, Noruega y donde quiera que esté de bolos o grabando discos. Narra el ingreso hospitalario que sufrió hace unos años a causa de un tromboembolismo pulmonar, que le hizo plantearse su ritmo de vida. Abre su corazón, habla de su banda, de los malos mánagers, de los buenos amigos, de la familia y de la vida. Emocionante a ratos, interesante casi siempre, un relato extremadamente humano y honesto de su vida como persona, tan diferente a la imagen de rutilante estrella del pop que muchos tenemos en la retina.
7) Bueno, aquí estamos de Graham Swift
Trad. Antonio-Prometeo Moya
Anagrama
Las novelas de Swift están fuertemente influenciadas por un momento crucial del pasado, y desde la introspección el autor suele plantear un misterio que no se resuelve hasta el final. En esta ocasión, el pasado no resulta tan lejano como en otras de sus obras, nos lleva a 1959, es el final del vodevil en el muelle de Brighton, pero la fascinación por la magia nunca muere. Tres jóvenes artistas (un mago y su ayudante, Ronnie e Evie, y Jack, el maestro de ceremonias, oportunista, chistoso, que las pilla al vuelo) vivieron hace 50 años un verano que les cambió la vida. El autor capta maravillosamente tanto los últimos días del verano como el ocaso de esa forma de entretenimiento. Swift nos mete de lleno en la cabeza de los protagonistas porque te llegan los dos lados de la historia, de hecho, son los recuerdos de Evie los que tejen y dan forma a la historia. Me costó un poco entrar pero, una vez dentro, me sentí muy involucrada con los personajes. Hay un triángulo amoroso, aparentemente clásico, pero hay más; una miríada de personajes que componen un relato en apariencia común, pero lleno de emoción y complejidad narrativa. Exquisito.
8) La memoria del alambre de Bárbara Blasco
Tusquets
Una cantante de orquesta que reniega de las canciones comerciales recibe un mensaje de la madre de su mejor amiga de la adolescencia, que murió arrollada por un tren. Quiere recuperar su historia, saber qué pasó entonces. Con esa excusa, viajamos a los años 80 donde, con la música como hilo conductor de la trama, Blasco nos mete en la piel de unas adolescentes que despiertan a la vida y que tontean con el sexo y las drogas de forma terriblemente dolorosa. Es un retrato sincero de una época, a menudo idealizada, en la que no fue oro todo lo que brilló, sino más bien purpurina, y Blasco no se corta a la hora de mostrar todas las miserias. Teje con extraordinaria habilidad un rico tapiz en el que se funden la sexualidad y lo sórdido, y en el que la inocencia nunca está ausente. Su prosa es directa, cruda, pero que también esconde su punto poético. Qué bien escribe Bárbara Blasco, siempre acabo con sus libros llenos de frases subrayadas "Me pregunto si, despojadas de la emoción del recuerdo, las canciones significan algo". El libro había sido publicado antes por la pequeña gran Contrabando y es una suerte que Tusquets le haya dado una nueva vida.
9) Malaventura de Fernando Navarro
Impedimenta
Una serie de relatos salvajes de épocas remotas, indeterminadas, que bien podrían datar de hace veinte años, o doscientos, ambientados en una Andalucía arrebatadora, una tierra mítica y salvaje donde abundan personajes extremos y extraordinarios: quinquis, hechiceras, cazadores, bandoleros, mercenarios con buen corazón o forajidos de leyenda (cañí). Son historias independientes, de amor y desamor, del que fue a buscar fortuna y no volvió, del que regresó pero no se supo de su periplo, de la vida que se extinguió. Relatos que, hilvanados, crean un universo muy poderoso, de sol abrasador y noches muy negras, con sabor a aguardiente y manzanilla, olor a Ducados y un silencio roto solo por rasgueos de la guitarra o por el restallido del trabuco (o de un ciclomotor) en lontananza. Un lugar donde el amor y la muerte se rondan como dos amantes que juegan al escondite.
10) Fieras familiares de Andrés Cota Hiriart
Libros del asteroide
Cota Hiriant es digno heredero de Gerald Durrell, por su pasión por los animales y por ser poseedor de una prosa rica, hilarante, en la que abunda tanto el sentido del humor como el amor hacia los bichos de todo tipo. Pero a diferencia de Durrell, Cota no creció en la salvaje isla de Corfú en los tiempos convulsos que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, sino en el bullicioso DF, eso sí, en tiempos también convulsos, aunque de otra índole. Cota Hiriart nos transmite su pasión por el mundo natural y nos invita a reflexionar sobre la ineludible responsabilidad del ser humano en la conservación del planeta. Unas memorias salvajes y cautivadoras que nos enseñan a respetar la vida que nos rodea y a dejarnos maravillar por su asombrosa riqueza.
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